Nunca ha habido un momento tan propicio para rehabilitar la casa y adaptarla a los criterios de eficiencia energética como en la actualidad. Y es que los fondos que vienen de la Unión Europea, los ya famosos Next Generation, quieren fomentar esa transformación de los hogares principalmente por dos motivos: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ahorrar en la factura energética, la que tantos quebraderos de cabeza está dando en estos meses por la subida del precio del gas y la luz.
Para gestionar esos fondos, la Junta de Comunidades tiene actualmente varias convocatorias abiertas que ponen de relieve el boom que se vive en el ámbito de la rehabilitación de viviendas en la provincia y también en el conjunto de la región.
En toda la región, las convocatorias de 2022 y 2023 han recibido ya hasta 4.200 solicitudes.
Con este aluvión de peticiones de fondos, la Consejería de Fomento informa que «tiene solicitudes por encima del dinero que se disponía en un inicio para ejecutar», por lo que avanza que «hará una ampliación de crédito por valor de 30 millones de euros, más del doble de los 20 millones de euros iniciales que se habían previsto para el año 2023», informan a La Tribuna desde la Consejería que dirige Nacho Hernando.
A diferencia de otras ocasiones, el objetivo que se persigue con estos fondos es llegar también a los colectivos más vulnerables, por lo que desde la Junta se pone el acento en una cuestión importante: «Tradicionalmente, las ayudas a la rehabilitación energética que se han concedido llegaban hasta el 50% del coste, lo que suponía que los barrios más humildes de los municipios de la región se quedaran fuera por no poder las familias asumir el 50% restante del coste».
Sin embargo, explican que con los fondos Next Generation, «además de mantener la tipología de ayudas que se prestaban con anterioridad, Castilla-La Mancha ha conseguido que las ayudas puedan llegar hasta el 100% en el caso de familias con dificultades económicas, de tal manera que la rehabilitación de viviendas esté al alcance del conjunto de la ciudadanía, que a su vez va a permitir una reducción del consumo de energía y una bajada en la factura de cada mes».
Los programas.
Los que estén interesados en pedir estos fondos aún tienen tiempo, ya que hay tres programas abiertos con plazo hasta el 30 de diciembre para solicitarlos. Uno de ellos contempla ayudas para la rehabilitación integral de edificios y de viviendas unifamiliares, donde en el caso de personas con dificultades económicas puede llegar al 100% de la cuantía, con ayudas de hasta 26.750 euros; «y donde en total hemos destinado ya más de 40 millones de euros, habiendo tenido que hacer una ampliación por valor de 30 millones de euros por haber agotado el crédito», detalla la Consejería de Fomento.
Otro de los programas prevé ayudas para actuar en la mejora de la eficiencia energética de viviendas, donde hay fondos por hasta el 40% con un máximo de 3.000 euros de ayuda, mientras que el tercero y último programa contempla ayudas para la realización del libro del edificio y la redacción de proyectos de rehabilitación integral financiados con el primer programa señalado.
Del mismo modo, desde la Consejería de Fomento se indica que los ciudadanos «no tienen que relacionarse con la administración, puesto que hemos puesto en marcha la figura del agente rehabilitador, de tal manera que es la empresa quien directamente se encarga de gestionar la ayuda y cualquier tipo de trámite» en este «modelo pionero de gestión» de fondos en materia de vivienda.